
tan naranjas y
cuando el cielo escupe flores de pétalos lanceolados
lanzados a las llamas de una vida sin hogar
habitada sin morar
moradas para mi divagar noctámbulo
para mi nocturno deambular
y un mar de ideas brillantes
retirándose sin aliento
e inundado de sequías
las playas de mi introspección
y otro mar
jadeante
estruendosamente enceguecedor
secando mi desazón al sobrevenir
sin preámbulos
haciéndome azul
haciéndome a la noche
La manera que tengo de establecer breves treguas es ondear la bandera del arte.
Pero la paz no se negocia y, por eso, escribo en plena guerra, porque así no pacto derrotas en espacios vacíos.
Es así como estas tardes cobijan a un ser azul como si fuese una paloma blanca. Carbunclos.






a que las
para poder escucharme en silencio
más tarde
más tardes
presentado en mi post anterior.
Autor: Cristina Vaamonde de Zapata
Técnica: carboncillo, pastel y acrílico / friso -techo-
2 m x 1 m
2018