...Y EL PRINCIPIO FUE UN BOMBÓN.
Y es lo que pasa, que están tan buenos, que mientras te comes uno, pues vas jugando con el papelito y sin darte cuenta aparecen formas extrañas de otros mundos o de este.
Y mientras te los comes y leés pues tus manos ya empiezan a ir por libre y los seres se multiplican...
Hasta que ya unidos en manadas empiezan a cobrar vida y yo ya no puedo controlarlo. Pero sigo comiendo y comiendo...
Hasta que veo que los seres aluminicos doroiformes toman el camino que su ser les indica y acaban en lo que más les gusta:
La estantería de los libros.
Por lo visto han salido cultos y curiosos.
- ¡Oh no, ya sé a donde van!
Aunque no lo veáis se dirigen al libro que les dirá de donde provienen: EL PARAÍSO PERDIDO de Milton.
Yo sigo comiendo bombones y creo que me están pidiendo que les abra el libro.
Sí, efectivamente, buscan su origen para recuperar su paraíso. Si supieran que solo son envoltorios. Pero algo les da vida, les empuja para que actúen de esta forma... ¿Qué será?
...
Dejo de comer bombones y mientras esperan a las puertas de lo que le revelará su origen, inmortalizo este momento que creo que jamás se volverá a repetir. Cojo mi portaminas de grafito del 0,5 y los pongo en contexto para que se vayan ambientando al lugar donde van a entrar.
Y así es como surgió este dibujo, un tanto surrealista pero me gusta el resultado.
¿O fue al revés?
Ahora me voy al servicio, con vuestro permiso ; )
Oh, tú, Inspiración, Verdad divina, y encendida, Única Musa de mi canto...