Saludos amigos de @holos-lotus. Hoy con nuestro ¿Quién soy?, número 18, que viene cargado con una de esas preguntas que pueden resultar incómodas y producir escozor porque, por lo general, no nos estamos preguntando qué es lo creo que al otro no le gusta de mí.

Muy por el contrario, tendemos a obviarla bajo una premisa que se ha popularizado: no me importa lo que el mundo diga o piense de mí, así soy yo y si quiere me acepta y si no, no pasa nada.

Una premisa que podemos considerar una falacia: “un error en el razonamiento que puede parecer válido a primera vista, pero que al analizarlo con detenimiento resulta ser inválido o engañoso”. Tomo esta definición para conversar sobre dos puntos importantes.

En primer lugar, a todos en alguna medida nos importa y nos interesa lo que el otro crea de nosotros, entre tantas cosas porque somos seres sociales y requerimos sentirnos aceptados por las personas que queremos y en los grupos donde interactuamos, me parece y aquí una opinión muy personal, que quien utiliza de este argumento no se conoce ni un poquito, es decir, se engaña así mismo diciéndose que lo que opinen los demás no le importa.

Por otro lado, la pregunta está planteada desde la suposición, porque lo que nosotros creemos que el otro piensa o siente será una interpretación, lo cual resulta ser un ejercicio interesante de autoconocimiento al especular, metiéndonos en la cabeza y en el corazoncito del otro.

Algo valioso de este ejercicio es que al ponerte en el lugar, en el pensamiento del otro, ves cosas en ti que te pueden llevar a la reflexión y profundizar en ellas, reconociéndote más en ese ¿Quién soy?

Otro aspecto de gran valor es que no es completamente cierto que vas a sacar tu bola de cristal y te vas a poner a adivinar el pensamiento del otro, porque ese otro en la relación te ha dado señales de aquello que le molesta de ti y si has estado atento sabrás que es lo que le molesta y si estás dispuesto a flexibilizarte para mejorar la relación.

Por ejemplo, mis sobrinas con alguna frecuencia me hacen “bullying” por mi puntualidad, entre jugo y chalequeo me ha dejado saber que este rasgo que, considero un valor, les molesta, que las pongo a correr y que hay que estar firme a la hora pautada, ¿estoy dispuesta a ceder, a flexibilizar? No, por lo general son ellas las que me piden el favor de que las lleve a un lugar, fijan la hora que requieren, me cuesta entender por qué tengo que esperarlas, puedo entender una eventualidad, pero no la mala costumbre de la impuntualidad.

Algo que sé que no les gusta de mí a las personas más cercanas que tengo, mi esposo, mis hermanas, es que cuando estoy molesta con alguno dejo de hablarles, busco de apartarme, hasta que la ira, va bajando su nivel, no es que dejo de hablarles completamente, es que siendo tan habladora no busco conversación y si tratan de establecerlas ellos, como si nada hubiese pasado, respondo con monosílabos.

Aunque trate de justificarme en que no quiero decir nada que ofenda y rompa relaciones, lo que realmente busco es tiempo para asimilar y hablar sin ofender, lo cual puede durar días y hasta semanas. Mi hija, que es psicóloga, cuando caigo en esta situación y le comento, me repite: —Mamá, entiéndelo, es una conducta pasivo-agresiva, que no beneficia a nadie, supéralo—

Bueno, en esa también ando, porque primero aprendí a calmarme, a respirar profundo, a darme tiempo para no ser explosiva y ahora me toca aprender a no entrar en el mutismo, en otras palabras, a buscar y encontrar el famoso equilibrio entre una posición y otra.

Lo bueno es que he avanzado en reconocer lo que me genera malestar, como son hechos muy puntales, la estrategia que estoy siguiendo es no dar espacio para que se produzcan y así todos felices.

Entonces, ¿Qué es eso que crees que hay en ti, que no le gusta a los demás?

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Greetings friends of @holos-lotus. Today with our Who am I, number 18, which comes loaded with one of those questions that can be uncomfortable and stinging because, in general, we are not asking ourselves what I think the other person doesn't like about me.

On the contrary, we tend to avoid it under a premise that has become popular: I don't care what the world says or thinks about me, this is who I am and if they want to accept me and if they don't, nothing happens.

A premise that we can consider a fallacy: “an error in reasoning that may seem valid at first glance, but upon closer analysis turns out to be invalid or misleading”. I take this definition to discuss two important points.

First of all, to some extent we all care and are interested in what others believe about us, among many things because we are social beings and we need to feel accepted by the people we love and in the groups where we interact, it seems to me, and here is a very personal opinion, that whoever uses this argument does not know himself even a little bit, that is, he is deceiving himself by telling himself that what others think does not matter to him.

On the other hand, the question is posed from the assumption, because what we believe that the other thinks or feels will be an interpretation, which turns out to be an interesting exercise of self-knowledge by speculating, getting into the head and heart of the other.

Something valuable about this exercise is that by putting yourself in the place, in the other's thoughts, you see things in yourself that can lead you to reflect and go deeper into them, recognizing yourself more in that Who am I?

Another aspect of great value is that it is not completely true that you are going to take out your crystal ball and start guessing the other person's thoughts, because that other person in the relationship has given you signs of what bothers him/her about you and if you have been attentive you will know what bothers him/her and if you are willing to be flexible to improve the relationship.

For example, my nieces often “bully” me for my punctuality, between juice and chewing me out she has let me know that this trait, which I consider a value, bothers them, that I make them run and that I have to be firm at the scheduled time, am I willing to give in, to be flexible? No, usually they are the ones who ask me to take them to a place, they set the time they require, it is hard for me to understand why I have to wait for them, I can understand an eventuality, but not the bad habit of unpunctuality.

Something that I know that the people closest to me, my husband, my sisters, do not like about me is that when I am upset with someone I stop talking to them, I try to move away, until the anger goes down its level, it is not that I stop talking to them completely, it is that being so talkative I do not seek conversation and if they try to establish them, as if nothing had happened, I respond with monosyllables,

Although I try to justify myself by saying that I don't want to say anything that will offend and break relationships, what I really need is time to assimilate and talk without offending, which can take days or even weeks. My daughter, who is a psychologist, when I fall into this situation and I tell her about it, she repeats: -Mom, understand, it is a passive-aggressive behavior, which does not benefit anyone, get over it.

Well, I am in this situation too, because first I learned to calm down, to take a deep breath, to give myself time not to be explosive, and now I have to learn not to become mute, in other words, to look for and find the famous balance between one position and the other.

The good thing is that I have made progress in recognizing what is causing me discomfort, as they are very important facts, the strategy I am following is not to give space for them to occur and so everyone is happy.