Los niños caídos: El Final [ENG/ESP]

Llegamos a una casa abandonada a las afueras del pueblo, todavía podíamos sentir el olor particular de la marihuana. Rodeamos todo el perímetro y juro que estaba casi extasiado, le quería ver la cara, quería decirle que se había acabado. Pero, nos pareció extraño no escuchar ningún ruido de adentro de aquel lugar, esperábamos encontrarlos cantando, como lo habían estado haciendo por tanto tiempo en el parque. Decidimos entrar bajo el grito de ''que nadie se mueva''.

Entonces los vimos: todos yacían amontonados unos con otros como cuerpos apilados para una fosa. John apenas respiraba y supe que estábamos ante un suicidio masivo, alguien les había dicho que estábamos investigándolos. Tome el teléfono y exigí que vinieran los primeros auxilios antes de que se consumiera una desgracia.

Aparte la vista de allí, mientras mis compañeros trataban de brindarles primeros auxilios a Los niños caídos y bajo el ruido estridente de las sirenas, noté la presencia de una hoja larga justo al lado de aquel demente. Me incliné ligeramente, mientras los paramédicos sacaban los cuerpos de aquel paraje pude leer lo parecía ser una nota de suicidio. La rabia me hizo querer rematar a golpes a John, pero me propuse a hacer todo lo posible para salvarle la vida.

“Mi querido Jonás, cuando leas esta carta seguramente ya estaremos muertos. No iba a darte el placer de que nos atraparas y si hoy sucumbimos ante la presión, es porque fue un error haber dejado con vida a ese maldito de Andy”— ¡lo sabía!, alguien le había dicho sobre nuestra reunión con Andy— “Quiero que sepas que Ailyn, esa perra evangelista que trataba de vendernos a Dios como la salvación, sufrió tanto o más de lo que se merecía. Disfruté tanto marcándole esa jota invertida, quería dejar mi marca en su cuerpo y de alguna u otra manera los 6 la torturamos hasta la muerte. Estas 6 personas que hoy van a morir, para encontrarse con vuestro padre satanás, el mismo al que un día tú mismo verás en el infierno”

Aquello me confirmó que efectivamente eran ellos los autores del asesinato, ese detalle hasta ahora era uno de los que solo nosotros y el asesino podía saber. Ailyn tenía una jota invertida en la parte más baja del glúteo, igualmente teníamos que extraer el ADN de aquel maldito y analizarlo, junto con el de los otros 6 integrantes.

Aquellos jóvenes tenían distintas procedencias, por ejemplo, Jean Mary pertenecía a una familia aristocrática y nadie podía dar crédito a su rebeldía. Juan Pablo, era un adolescente con baja autoestima, aunque ese rasgo era algo común en los otros 3 integrantes. Ignacio, Alba y Teresa; todos creíamos y luego confirmaríamos que John era un líder nato y que les daba importancia a los otros miembros, haciéndolos sentir cómodos.

Mientras la mayoría del grupo se debatía entre la vida y la muerte, logramos obtener una orden de cateo a la casa de John y a la de Jean Mary; en la que sospechábamos había muchas más pruebas incriminatorias. Conseguimos encontrar una copia de la biblia satánica junto con un ejemplar de Le Grand Remplacement, una teoría ultraderechista la cual afirma que los negros suplantaran a los blancos.

Josep era negro y Ailyn blanca, ¿sería el racismo otro factor determinante para el asesinato?, la totalidad de los Niños caídos eran personas caucásicas. Aquello no solamente era algo satánico, sino también ¿un crimen de odio?, miles de interrogantes saltaban en mi mente y la desesperanza comenzó a infundir a nuestra gente cuando nos enteramos de que Juan Pablo e Ignacio, no habían conseguido salvarse de lo que sea hayan ingerido.

Por su parte, John era víctima de muchas convulsiones. Él no tenía familia y nadie lo visitaba mientras este luchaba por su vida. Por su parte, Jean Mary fue la única de los integrantes que logró salir rápido del peligro. Íbamos a tener al menos una de los integrantes con vida. Luego Alba entró en coma y a los 3 días sus padres decidieron desconectarle, Teresa por su parte murió una semana después al mismo tiempo que John.

Me sentía, asqueado. Tenía las pruebas que confirmaban que el ADN de John y de Ignacio era compatible con el que conseguimos en el cuerpo de Ailyn, pero no había a nadie a quien culpar. Igualmente, una vez que Jean Mary salió del hospital, intentamos a toda costa tratar de conseguir una confesión de su parte. Pero, su familia era muy poderosa y contrataron a un abogado con mucha pericia, que destruyo las alegaciones de la fiscalía.

Aunque todo había acabado para Josep y los padres de Ailyn, yo estaba destrozado. Quería llevarlos a la cárcel a todos, pero, por el contrario, John se había salido con la suya. Andy por el contario logró con nuestra ayuda, enjuiciar a su padre por abuso de menores, Sergio Suárez hoy paga una condena de 10 años en una prisión estatal.

Josep inicio una campaña, para cerrar “los túneles del diablo” y crear una célula evangelista con el apoyo de la iglesia. Las adyacencias del parque fueron recuperadas y ahora, el parque Las Acacias, es un sitio de encuentro para la gente del Refugio. Pasaron los años y nunca logré olvidar el caso Ailyn, pero si cerrarlo. Cada junio 24, acudo al cementerio a llevarle unas cuantas rosas, sus favoritas y a pedirle perdón por no haber llegado antes a por John.

David, paso un tiempo en una clínica para trastornados. Allí conoció a otra paciente con la que comenzó un romance y se fue a vivir a otra ciudad. Nadie pago una pena, no se hizo justicia a mi juicio; nunca sabremos por qué David solo vio a 3 hombres con esvásticas saliendo de la iglesia aquella noche, nunca lograré descifrar si la estúpida teoría conspirativa de Renaud Camus fue un agente catalizador para el asesinato. Nunca vamos a saber los detalles, nunca vamos a esclarecer hasta qué punto las mujeres del grupo participaron en el homicidio o porque Jean Mary consumió menos opioides y logró sobrevivir. Jamás voy a poder encerrar a Los Niños Caídos.