Peter Pan, la historia jamás contada.

Todos conocemos la típica historia del niño que se negó a crecer, ¿cierto?
¿Qué pasaría si justo ahora yo te contase que… la historia no es como en los cuentos?
Siempre nos han dicho la historia de que Peter era un niño alegre, que rescató a los niños perdidos y que vivía en constante pelea con el capitán Garfio, pero… ¿y si Peter no era tan bueno como nos lo cuentan?
Nuestra historia parte desde que Peter va a casa de Wendy, a quien por medio de chantajes y artimañas logra llevarse consigo… pobre niña no sabía lo que había detrás de esa cara sonriente…
Cuando estos llegaron a “La tierra de nunca jamás” (la cual tenía ese nombre realmente porque quien allí iba, no podría escapar “Nunca jamás”), estos fueron interceptados por el capitán Garfio, quien se encontraba lleno de odio hacia el buen Peter, intentó matarle con los ojos ciegos de ira, pero Peter solo se burló de él y llevó a Wendy consigo, a lo lejos se escuchaban los gritos de Garfio, “Peter devuélveme a mi…” pero la frase se hizo sorda en el espacio, no permitiendo de esta forma que la niña Wendy escuchase las quejas del capitán.
—Peter, ¿ese era Garfio?— Preguntó Wendy.
—Sí, pero no le prestes atención, solo está algo molesto por algo que le quité hace algunos años.— Contestó Peter.
—¿Su mano?— Preguntó ella.
Peter no respondió nada y solo siguió volando hasta llegar a “la guarida”. Cuando estos llegaron, Peter la instaló dentro y salió a buscar unos preparativos para la cena, y cerró la puerta para que no entrase nadie, o eso se suponía, pues realmente, lo que no quería era que Wendy no saliera de allí.
Wendy se paseó por el interior del árbol, buscaba a los niños perdidos, pero no los veía desde que inclusive antes de ver a Garfio, miró a todas partes pero no había nadie cerca, llamó y llamó pero nadie respondía, excepto por una pequeña voz que salía de una puerta sellada dentro del árbol.
—¿Quién eres?— Preguntó Wendy
—Soy el Hijo del capitán Garfio, ¡ayúdame a salir!— Respondió la voz desde el otro lado.
Justo en ese momento, las cosas habían quedado bastante claras para Wendy, Peter no era lo que decía ser… Ella intentó abrir la puerta hasta el cansancio, pero no tuvo éxito y se escuchaba a Peter llegar…
Fingió que nada ocurría, pero “Peter”, no era estúpido, él sabía que había visto algo. Asó que le preguntó que le sucedía nuevamente, a lo que ella solamente le preguntó por los niños perdidos y que a donde habían ido.
Pero Peter… Ya él tenía sus propios planes, lo que quería hacer y como lo iba a hacer… Poco a poco su forma fue cambiando… “Tinkerbell” su hada amiga, se encargó de someter a Wendy en un profundo sueño mientras que Peter sacaba sus garras, sus ojos cambiaban de forma y su apariencia tomaba la de un grotesco espectro ladrón de almas, esta es la verdad detrás de la "sombra" de Peter…
Minutos después, Garfio entró en escena, atravesó la puerta de la guarida heroicamente y arremetió contra el espectro en el que Peter se había convertido, gritaba que le devolviese a su hijo, pero Peter no hacía caso y de un zarpazo lo dejó tendido en el suelo… Garfio solo podía ver mientras Peter devoraba el alma de la pequeña niña mientras él se encontraba tendido en el suelo, pensando que a su hijo ya le habría hecho lo mismo… A lo lejos se escuchó el grito del pequeño niño detrás de la puerta, y Garfio sintiendo la presencia de su hijo se puso en pie, tomó su espada y la clavó en el hocico al espectro… rápidamente tomó a la pequeña en sus brazos y corrió a derribar la puerta donde se encontraba su pequeño, pero justo cuando estaba por derribar la puerta… su propia espada se le clavó en la espalda…
Garfio se encontraba completamente tirado en el suelo mientras que Peter se burlaba de él…
Peter abrió la puerta de un golpe de sus garras y tomó al niño en su poder, miró a Garfio fijamente aún tirado en el piso con la espada en la espalda y comenzó a devorar su alma…
Garfio al ver esto, hirvió de rabia e intentó ponerse en pie, pero Peter solo tuvo que hacer más fuerza sobre la espada para dejar a Garfio completamente inmóvil, pero sin matarle… Quería que contemplase como devoraba el espíritu de su hijo frente a sus ojos…
Wendy quien acababa de despertar, vio la trágica escena, la verdadera forma de Peter y Garfio tirado en el piso, y al mirar lo que había detrás de la puerta, se horrorizó al ver que los niños perdidos que ella había visto, realmente estaban ahí muertos, y que solo eran una ilusión creada por Peter para llevársela.
Peter, quien no se había percatado de que Wendy se encontraba despierta sigue devorando el alma del niño, pero Wendy aprovecha su descuido para liberar al capitán Garfio, una jugada astuta, pero inútil… ya era demasiado tarde… Peter había devorado ya el alma del joven niño y Garfio estaba demasiado herido, intentó volver a luchar… pero Peter de un solo movimiento de sus garras… le desgarró a la mitad… Wendy vio a los amarillentos ojos de la criatura en la que se había convertido Peter por última vez… deseando nunca haber escapado de casa… y fue lo último que sus ojos pudieron ver…