







Hola amigos de #hive especialmente a los amigos de la comunidad #theinkwell, acá les traigo la segunda y última entrega de este relato corto: El portal, támbien les dejo el link de la primera parte, espero lo disfruten, como yo disfrute al escribirlo.Les recomiendo no leer la segunda parte, sin haber leído la primera.
Aprovecho para agradecer el apoyo incondicional que he recibido de @blocktrades, @ocdb @cervantes, atraves de @sancho.panza y @fridakahlo @literatos, y por supuesto a la comunidad #theinkwell.Link primera parte:El portal parte final En esa vieja universidad todo había cambiado, a raíz de los hechos de la pasada Navidad que culminaron con la muerte de nuestro compañero y amigo Luis, salvo Susan, que, tal vez presintío lo que se avecinaba y no volvío a clases ese año.Los estudiantes, desde los más viejos hasta los más novatos, nos habían marcado de tal manera que donde llegabamos, inmediatamente huían en estampida, lo que con el tiempo se convirtió en una ventaja para nosotros, ya que prácticamente teníamos aquella vieja universidad, como si fuéramos sus dueños, aunque Helen decía más bien, como si fuéramos perros sarnosos, o leprosos.
Solo Carolina no abandonaba el silencio en el que se sumergió desde la muerte de nuestro compañero, y del cual solo salia si en clases le correspondía responder alguna pregunta.Con el transcurrir del tiempo y ya a punto de terminar el año, Cora pidió reunirnos ya que dados los últimos acontecimientos que se habían suscitado, tales como movimientos extraños, ruidos de pasos, gritos, carcajadas y sonidos que venían aterrorizando a los alumnos y a buena parte del personal que laboraba en el turno de la noche y específicamente en las cercanías de aquel extraño lugar, y ante aquel planteamiento que hizo que Carolina solo volviera a hablar cuando nos encontráramos ahí, en ese salón, alrededor de lo que ella había denominado el portal, fue cuando decidimos reunirnos.Al principio pensé que eran cosas producto del dolor por la trágica perdida del compañero, pero luego, hablando con Cora, su compañera, esta me contó que desde la muerte de nuestro amigo, Carolina había venido efectuando algunos rituales a escondidas, y que le había asegurado que el alma de nuestro amigo, tarde o temprano se comunicaría con nosotros, ya que este se había marchado de una manera inesperada, y seguramente no tuvo tiempo de ordenar sus asuntos, cuando lo sorprendió la muerte, aquella madrugada.Y ocurrió exactamente en las mismas circunstancias, cuando todos los estudiantes se habían marchado, y casi todos los empleados ya estaban en sus casas, nos reunimos en ese salón y Carolina comenzó algunos rituales que solo ella conocía, dibujo nuevamente el círculo que marcó aquella terrible noche y nos sentamos alrededor. Pasaron, cinco, diez, cien minutos, no lo sé, pero no ocurrió absolutamente nada, y ya Carolina comenzaba a descontrolarse, y a desesperarse ya que a pesar del terror que estábamos viviendo, y de todo el autocontrol del que habíamos hecho gala, nada ocurrió.Ya casi al amanecer dije en modo de chanza: Al menos hubiéramos traído una botella de ron, y no hubiéramos perdido toda la noche, todos rieron hasta que nos interrumpio algo bien conocido para nosotros, ahí estaba, muy a lo lejos, era aquella misma carcajada que escuchamos justo antes de dejar completamente borracho a Luis, aquella fatídica noche de Diciembre.De pronto todo cambio, volvió aquella fría brisa que nos envolvió a todos, el ambiente se puso muy espeso y comenzamos a escuchar algunos ruidos como si nos hablaran al oído, voces muy extrañas, diciendo cosas incomprensibles, todos al mismo tiempo, hasta que a mi lado, con la expresión mas triste que había visto nunca, con pasos muy quejadumbrosos, apareció su silueta, era Luis.No dijo nada, pareciera que había salido del mismo infierno con permiso para dejarse ver, pero una fuerza muy superior a el, le impedía comunicarse con nosotros, mas que miedo, sentí mucha lastima al verlo, en eso Helen lanzo un grito, como si hubieran desgarrado sus entrañas y cayo desmayada, lo que provoco la huida de Cora mientras gritaba que todos estábamos malditos, y que nunca saldríamos con vida de aquella universidad. Así, sin mas y ante la cercanía del amanecer, la triste figura de Luis comenzó a desvanecerse, mientras Carolina intentaba en vano, cerrar el portal, pero ya era muy tarde. Permanecimos en silencio toda la mañana, Helen había despertado asegurando que no recordaba nada de la noche anterior, sugiriendonos que durmiéramos lo mas que pudiéramos, ya que esta noche era el aniversario de la muerte de nuestro amigo, y que si en verdad queríamos llegar al fondo de esa situación, ese era el mejor momento.Esa tarde, como pude, intente dormir, pero me fue imposible, me asalto la duda de si lo que había visto era real o solo fue producto de mi imaginación, el cansancio, o todo a la vez. También me asalto la duda, o el sentido común de pensar que si, esas respuestas estaban prohibidas para nosotros, el intentar responderlas debía ser un acto de desáfio a fuerzas que desconocíamos y sus consecuencias inimaginables.Esa tarde zarpo el ultimo grupo de empleados a tierra firme, lo que nos daba la certeza de que salvo por los dos guardianes del campus, estábamos completamente solos.En la noche tome mis previsiones y me conseguí dos buenas botellas de ron, algunos cigarrillos y me resigne al encuentro con Carolina y su maldito ritual, que si bien tenia mis reservas, me pareció consecuencia de los seis semestres que tenían esas dos Venezolanas en el campus, sin ningún contacto sexual, mas que con ellas mismas, y cuanto bien le harían unos buenos revolcones conmigo o con cualquier otro mortal que se hubiera atrevido, así no estaríamos pasando por toda esa mierda.Cuando llegamos al salón, ya Carolina había instalado unas velas y había comenzado el ritual, mientras Helen le agradecía lo que estaba haciendo para ayudar a su excompañero, yo me senté de mala gana alrededor del circulo, destapando una botella a lo cual Carolina asintió con la cabeza como si pudiera detenerme y comenzó.Aquella noche, no tuvimos que esperar mucho, la habitación nuevamente se puso muy fría y todo se oscureció, dándole paso a una danza de entidades de todas las formas que de alguna manera celebraban que estuviéramos ahí, yo por mi parte, acelere el trago y me limite completamente aterrorizado a seguir con la mirada lo que estaba ocurriendo, al mismo tiempo que veía los movimientos de Carolina y observaba el cuerpo inerte de Helen que hacia rato ya, estaba desmayada en el borde del circulo.Ahí lo volvimos a ver, esta vez venia como con mas calma, aunque mantenía esa mirada de terror que penetraba hasta los huesos, se coloco dentro del circulo y desapareció, fue en ese momento que nos dimos cuenta, muy tarde que Helen había desaparecido detrás de Luis. Y así detrás de ellos, todos se desvanecieron en un instante que duro una eternidad, instante en el que Carolina logro cerrar el portal y solo quedaron en el suelo de aquel viejo salón, de aquella antigua universidad, la silueta marcada por la policía, y tres jóvenes completamente borrachos alrededor del círculo.Al día siguiente sin decir palabra alguna, tomamos el bote de los guardias y nos fuimos remando a tierra firme, nos trasladamos cada quien a su casa, aunque luego supimos que Cora y Carolina desaparecieron, lo mas probable es que hayan vuelto a su país, o que en uno de esos rituales se las haya llevado el mismo Satánas al centro de la tierra. Nunca mas volví a la universidad y nunca mas se supo de aquella muchacha llamada Helen.