
Caracas, marzo 2018
Dentro de poco se ensuciarán las acuarelas de tus cielos, Caracas. ¿Quién sabe si los candentes augurios se escriban de aquí a junio? O hasta cuándo... Caen una a una las flores y el alto de nuestra bandera es una gasa rota bajo nuestros pies. El aire caliente asciende y abomba la techumbre intensamente azul.
Alguien dicta. Alguien lee. Y queda resaltado en amarillo. ¿Nos sombreamos?
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Caracas, March 2018
Soon the watercolors of your skies will be dirty, Caracas. Who knows if the glowing auguries are written between now and June? Or until when... The flowers fall one by one and the height of our flag is a broken gauze under our feet. Warm air rises and bulges the intensely blue roof.
Someone dictates. Someone reads. And it is highlighted in yellow. Shall we shade ourselves?