Siguiendo las PAUTAS de @RadioHive y su convocatoria semanal en el Reto Top 5, hoy deseo compartir aquellos secretos de la niñez que todos escondemos o recordamos.
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Pero quien de nosotros no hizo alguna travesurilla por allí, hay cosas que hoy a nuestra edad juzgamos y condenamos como falta de respeto, ¿Díganme quien no tocó un timbre y salió corriendo?
Un día mi madre salió al trabajo y yo tenía prohibido de dejar entrar gente en casa y de salir a la calle , pues yo desobediente deje entrar a mis amigos y saque una pelota para jugar al rato la pelota salió disparada a una esquina y había un alambre y se espicho toda, agarradas de mano hicimos un conjuro con los ojos cerrados ¡Que la pelota se arregle! ¡Que la pelota se arregle!
Al abrir los ojos la pelota seguía igual y el problema en que me había metido también.
Camino al colegio en horas de la tarde, entre la cantidad de matas frondosas vimos unos mangos y decidimos agarrarlos antes de llegar a la escuela, buscamos piedras de todos los tamaños y comenzamos a tirarles a la fruta, pues una de las piedras fue a parar a un vidrio de un carro aparcado cerca el dueño salió y nos acompaño al colegio para reportarnos, que lío el que se armo.
De muchos este fue el peor, estábamos jugando el escondite en mi casa y había una pared a mitad que dividía los dormitorios de mis hermanas, una amiga gordita se monto en la pared para que no la vieran, alguien grito viene tu papá y todos salimos, mi amiga se lanzó de la pared cayó en la cama y la partió. Mi papá nos dio 1 correazo a cada uno, hijos y no hijos. Y fueron muchas tremenduras, jugar con la ropa de mi hermana, gastar sus labiales, que diferencia los tiempos de antes y los de ahora.