¡Qué tal, amigos Steemians! Quiero compartir un par de fotografías un poco viejas de un lugar que seguramente todos ya conocen: Warairarepano.
La verdad es que estas fotos ya sufrieron una catástrofe: la microsd que las albergaba colapsó y se llevó muchas fotos valiosas para mí (entre ellas muchas de este viaje y uno que hicimos a Buenos Aires - Argentina), pero pude recuperar algunas. Antes que suceda otra catástrofe, mejor las ingreso en la blockchain.
El vidrio sucio y el enorme y atravesado cable se adueñan del lente fotográfico para enfatizar la belleza de nuestra ciudad, con un contraste entre ellos tres y la vegetación que se extiende bajo el teleférico y en otras pequeñas zonas más cercanas a la urbe.
Ahora es el turno de mi cara de cachapa y el huequito entre los dientes de mi hermanito. La verdad es que él se ve tan cuchi que casi lamento que siga creciendo.
Esta fotografía me divierte muchísimo porque la primera vez que la revisé, creí haber captado algún tipo de fenómeno metereológico, pero se trataba del flash de la cámara rebotando en el vidrio. No me di cuenta que estaba encendido en ese momento.
Un par de fotos un poco dramáticas que nunca pueden faltar, al igual que la toma vertical de mi mamá, que tampoco puede faltar, aunque le diga mil veces que tome las fotos en horizontal.
Aunque con estas fotos acertó. Supongo que después de estar todo el día explicándole por qué las fotos se ven mejor en horizontal que en vertical, aunque a veces no se vean nuestros pies.
El vidrio sucio retorna en esta última fotografía, junto al ocaso pero no opacándolo. Sólo para hacerle compañía en el protagonismo de la foto. Esperemos que este pobre vidrio encuentre la higiene y paz mental que necesita para sobrellevar su egocentrismo.