Un lugar donde la naturaleza predomina, donde la fauna y el ser humano se encuentran en un espacio amigable.
Esas montañas reflejo de la belleza del mundo, un espacio frío y cálido a la vez, lleno de vida, donde se puede observar los distintos animales, las flores, donde se siente la paz, muy diferente a la ciudad escandalosa, llena de basura y de la polución de los vehículos, en sí, un espacio totalmente diferente, donde muchos con solo verlo se quedarían encantado, pero que pocos estuviesen dispuestos a vivir allí, y alejarse de su vida cotidiana.
Un hombre soñador, una vez fue de paseo aquella montaña, a alejarse un poco de esa ciudad que lo tenía cansado, quería tener un momento de silencio, estar en un espacio diferente al habituado, que le permitiera pensar con más calma, en busca de sus sueños, 1 semana le basto, para quedarse, y comenzar una nueva vida allí, estaba encantado con aquel lugar, sentía que estaba en el lugar indicado, y se sentía feliz de haber tomado la decisión de irse de viaje a la montaña, él lo veía, como su hogar, ese hogar que no quería dejar, ese hogar donde quería cumplir sus sueños.
Sus sueños siempre han sido emprender, no depender de nadie, lograr todas sus metas y sueños, en base a su esfuerzo, esa montaña para el, era reflejo de eso, el deseo de ser libre, de vivir cada instante como si fuera el ultimo, alejarse de aquellas cosas que no le servían, que no le hacían bien, y que lo frenaba en sus sueños, en esas montañas no necesitaba dinero, ya que dependería completamente de él y de nadie más, el seria el constructor de sus propios sueños, el éxito o el fracaso dependían exclusivamente de él, estaba en un mundo donde no encontraría excusas, ni tendría a nadie a quien culpar de sus posibles fracasos.
Esa montaña, que para muchos era un simple lugar hermoso, para él era mucho mas que eso, el veía más allá, de las mayorías de las personas, era una oportunidad, así que decidió construir una casa el mismo, paso por paso, en la cual tardo varios meses en concluirla, su satisfacción se le podía observar, había hecho algo fruto de su gran esfuerzo, ¡una casa!, no era un simple lugar para dormir, o para protegerse de la lluvia y de los animales salvajes, ¡no!, él lo veía como un símbolo de la estabilidad necesaria, para ir logrando más cosas, un lugar inhóspito, estaba en un territorio extraño, dominado por la naturaleza, donde el único humano era el, y debía buscar las formas de convivir allí con las demás especies.
Con cada día que pasaba era más feliz, esa montaña de alguna forma u otra, sacaba lo mejor de él, lo hacía ser mejor, aunque era innegable, que a veces la soledad le afectaba, a veces le provoca tener con alguien con quien hablar, o hacer cosas divertidas, a pesar de que aquella montaña le ofrecía mucho, sentía esa necesidad, y allí él se dio cuenta, que el ser humano, nunca se conforma, que siempre quiere más, a pesar de que sea feliz, el, en voz alta dice: "ser conformista, no siempre es bueno y ser muy ambicioso tampoco lo es, porque allí lastimas a muchos, por buscar tu sueños sin considerar a los otros, siempre tenemos que tener un equilibrio". Esa reflexión, fue algo que nunca olvido, era un aprendizaje, que siempre tenía que tomar en cuenta para vivir en esa montaña.
Decidió en ese preciso momento, escribir todo lo que pensaba y quería decirle al mundo. Que la globalización nos ha traído mucho progreso a nuestras sociedades, pero que nos ha hecho olvidar la esencia del ser humano, volviéndonos en muchos casos despiadados, pocos solidarios, y pocos amigables con el mundo que nos rodea, y que se nos olvida que antes de los edificios que ahora habitamos en nuestro mundo actual, había árboles, animales, plantas, nosotros le quitamos parte de sus espacios, para construir el nuestro, y lo mínimo que debemos hacer, es tenerle respeto.
Esa montaña lo hizo reflexionar mucho de la vida, y se dio cuenta de su valor infinito, y que nosotros podemos construir nuestro mundo, teniéndole respeto a su ambiente, así como esa montaña permitió que el pudiera establecerse y vivir en ella, y construir una casa, en ese bello espacio, la montaña nunca busco en echarlo, y sacarlo de aquel lugar. Preguntemos nos, ¿Porque nosotros no podemos hacer lo mismo?
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