Realiza todo un ritual, bien asqueroso, por cierto, para convertirse en el "Duende sobador”: sacrifica a un gato (otros dicen que es a un pájaro) y va colocando los huesos del animal debajo de su lengua hasta conseguir el hueso mágico que lo hace invisible, todo esto frente a un espejo realiza y una vez logrado su objetivo, se desnuda, guardando celosamente su indumentaria y parte en busca de su amada. Su tarea consiste en atormentar a la dama y su familia, durante las oscuras noches mientras la moza duerme; para hacerle pagar su desprecio e indiferencia se encarga de hacerle “cariñitos”( de ahí lo de “sobador"), lanza piedras a la casa, mueve cosas de lugar, en fin un molesto visitante que no deja descansar...
Este curioso esperpento que presume de nudista e invisible, para pasar desapercibido (por si quieren atraparlo) mientras sus fechorías realiza, unta su cuerpo desnudo con grasa, para resbalársele a quien pretendiera asirlo, por esto “El lucio” le dicen; así que además de feo y enano, es grasoso y resbaloso ¡ Ay, que ser tan asqueroso!
¿Cuántos apodos tendrá este horrible caballero?
Y para acabar con el cuento les dejó con esta décima, de mi propia inspiración, deseándoles nunca se encuentren con el "Duende sobador", "El lucio" o "Cachuchón", mejor conocido como:
CERETÓN
Está mítica criatura
por andar de enamorada,
queda sin alma, sin nada,
y por las noches se apura
y desata la locura,
al entrar al aposento
desnudo y todo grasiento;
de aquella mujer amada;
la pobre muy asustada,
no soporta ese tormento…
La damisela que es pura,
siente una fuerte nalgada
y al percibirse asediada,
que va y se lo cuenta al cura
y a la bruja que conjura
quedándose sin aliento;
y el susto que va en aumento
siente pasos, no ve nada,
ha ganado la jugada
aquel enano esperpento…
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Fuentes:
Ceretón-duende
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