
Domingo relajado donde los hubiere. Por la mañana me ha tocado hacer un poco de jardinería; pero jardinería de la dura, jardinería industrial.
He conectado una botella de propano a un mango quemador creando una especie de lanzallamas asesino. Y me he dedicado durante dos horas a aniquilar seres vivos con una muerte no demasiado rápida, ni demasiado indolora.
Malditas malas yerbas que pueblan las juntas de los adoquines de la terraza ¡Las he quemado
vivas a todas! No sé si es la manera más ecológica de deshacerse de las malas yerbas del
suelo de las terrazas, pero sí la más efectiva.
Después por la tarde hemos estado en el centro de la ciudad con unos amigos y sus hijos. Hemos visto un espectáculo artístico-malavárico-musical que, como diría Jesulín de Ubrique, solo se puede resumir en dos palabras: im prezionante.
Aquí os dejo un video de algo muy parecido a lo que hemos visto, para que os hagáis una idea.

La tarde la hemos acabado haciendo una barbacoa en casa de estos amigos, no sin antes admirar el cerezo apenas floreciendo que preside su huerta-jardín y del cual os dejo muestra en la foto del encabezado.
Esta mañana compré, por cierto, 0.05 Viva Crowns, una nueva criptomoneda que puede ser, junto al steem, la otra gran revolución. Aquí podéis leer el whitepaper:
Mańana será el ICO público y hay muchas espectativas puestas en este proyecto/iniciativa.
Hasta entonces, buenas noches!