La emoción que se siente al terminar el Camino de Santiago en la plaza del Obradoiro es inigualable.
Varios son los pequeños placeres que recuerdo con añoranza. Hay pocas situaciones que provoquen mas satisfacción que:
Seguir con determinación un camino milenario marcado por la Vía Láctea.
Pasear por la historia entre mitos y leyendas.
Despertarse con las gaviotas y caminar en silencio entre la bruma al amanecer.
Sentir el agua fresca en los cansados pies sumergidos en la orilla de la playa.
Avanzar bajo la lluvia y cobijarse esperando que escampe.
Degustar un vino de Godello y un pulpo “a feira”.
Culminar montañas jadeante y contemplar el panorama desde arriba.
Cruzar puentes de piedra enmohecida por el tiempo.
Mirar hacia arriba y fascinarse ante los pórticos románicos.
Admirar retablos y catedrales llenas de historias y narraciones fantásticas.
Caminar bajo las parras de viñedos o en el silencio de los oscuros bosques de hayas.
Charlar con los amigos, al mismo paso, cogidos del brazo.
Cruzarse con otros peregrinos y desearles “Buen camino”.
Meditar entre la naturaleza mientras escuchas tus pasos, la brisa en las hojas de los árboles, el discurrir del agua de un arroyo o el trino de los pájaros.
Disfrutar del primer trago fresco de cerveza, sediento tras finalizar la etapa.
Acercarse al final escuchando el sonido de las gaitas....
Pero, nada de lo anterior es comparable con darse un abrazo apretado, entre sollozos, frente a la fachada de la catedral tras culminar con éxito el Camino de Santiago.
The emotion that is felt at the end of the Camino de Santiago in the Plaza del Obradoiro is unmatched.
There are several small pleasures that I remember with longing. There are few situations that cause more satisfaction than:
Follow with determination a millennial road marked by the Milky Way.
Walk through history among myths and legends.
Waking up with the seagulls and walking in silence in the mist at dawn.
Feel the cool water in the tired feet submerged on the shore of the beach.
Move forward in the rain and shelter waiting for it to escape.
Taste a Godello wine and an octopus "a feira".
To finish mountains panting and to contemplate the panorama from above.
Cross bridges of moldy stone for time.
Look up and fascinate before the Romanesque porticos.
Admire altarpieces and cathedrals full of stories and fantastic stories.
Walk under the vines of vineyards or in the silence of the dark beech forests.
Chat with friends, at the same pace, arm in arm.
Cross with other pilgrims and wish them "Buen Camino”.
Meditate between nature while listening to your steps, the breeze on the leaves of trees, the flow of water from a stream or the trilling of birds.
Enjoy the first fresh drink of beer, thirsty after finishing the stage.
Approaching the end listening to the sound of bagpipes ....
But, none of the above is comparable to giving a tight hug, between sobs, in front of the facade of the cathedral after successfully completing the Camino de Santiago.
La primera fotografía la hice hace años con mi Nikon Coolpix 5400. La fotografía de la fachada de la catedral la tomé con mi iPhone 6. Además, soy el autor de los dibujos de separadores.
Si quieres participar aquí tienes las reglas:



Muchas Gracias a los promotores del proyecto Club12 por el trabajo, dedicación y por la ilusión que han puesto en él. Gracias @pavelnunez y @avellana.
Diseño original para @talentclub de @carlos-cabeza
¡Espero tus comentarios!
Nos Vemos!
¡Buen Camino!