Mira papa!!! encima de esa piedra hay una chica con un poncho!!!
No hijo, eso es un pájaro.
Ponte las gafas!! es una chica con un poncho y un gorro de esos tan raros...
Coño, pues es verdad!! Niña!!!! ¿que haces allí? mira que te vas a caer!!!
Papa, ¿llamamos a alguien? a los servicios de rescate o algo...
Espera a ver si responde...
Niña!!!! me oyes??!?!?!
Papa, no dice nada, ni se mueve!!!
Niña!! ¿quieres que llamemos a alguien?!!?
Maldita sea!!, voy a acercarme a ver...
No papa, no me dejes aquí solo...
Estate ahí quieto, vuelvo enseguida!!
De repente, la chica da dos pasos al frente y salta al vació, convirtiéndose ante sus ojos en una bella ave que surca sus cabezas a baja altura y desaparece entre las montañas boscosas.
Papa!!! que ha sido eso?!?!
No lo se hijo, no lo se!!
Sus ojos desprendían una mezcla de sorpresa, incredulidad y pánico... padre e hijo se miraron mutuamente y telepaticamente llegaron a un pacto, nunca contarían lo que habían visto por su temor a que los tachasen de locos, pero todos los años volvían al mismo punto y el mismo día a recuperar aquella vivencia, nunca mas vieron a la chica, pero si a un halcón que puntualmente sobrevolaba sus cabezas y les obsequiaba con unas acrobacias en el aire... nunca supieron si ese acontecimiento que vivieron fue real o no, lo único cierto es que a raíz de aquel día, su relación fue mucho mas intima e intensa el resto de sus vidas.
