Huele a lluvia exclamé al llegar a la cima, en efecto esta lloviendo con fuerza…
Hay sensaciones y experiencias en la vida que no se pueden comparar y en los días de mi joven vida, este fue uno de ellos.
Harta de mi vida y mis problemas cotidianos me propuse el reto de subir caminando uno de los montes más altos de mi región, el camino no era muy empinado pero sí que había decenas de kilómetros serpenteantes rodeando la ladera. El tiempo amenazaba con tormenta, pero me arme de valor y decidí salir igualmente.
Siempre he sido una chica prudente ya que mi belleza me ha jugado en alguna ocasión malas pasadas, en la aventura de hoy eso no iba a pasar aquí estaba sola contra la naturaleza y mi fortaleza interior.
Después de una gratificante ducha me vestí y decidí llevar un poncho antiguo que me había hecho mi abuela antes de fallecer. Partí para el monte con ganas de subir a lo más alto.
Comencé la subida pisando con decisión la tierra con mis botas nuevas, poco a poco paso a paso como en realidad se consiguen las cosas importantes. Los primeros 10 kilómetros fueron sencillos y pude disfrutar de la belleza del paraje, pero los siguientes de empezaron a convertir en una pesadilla, en muy poco tiempo las nubes se oscurecieron más todavía y entre en pánico.
¿Qué pasaría si empieza a llover y no puedo llegar a la cumbre? O lo que aún es peor ¿Qué pasaría si luego no puedo bajar? ¿Donde me voy a refugiar si no veo ningún sitio apropiado? Tengo miedo a los rayos, en los alrededores de mi pueblo ya han causado varias muertes. Quizás debería abandonar, estaba de los nervios, empecé a temblar y a marearme.
Al final saqué fuerzas de flaqueza y seguí hasta la cumbre, era mi sueño y me daba igual que nadie me entendiera.
Huele a lluvia exclamé al llegar a la cima, en efecto esta lloviendo con fuerza…
Escrito por : Germán Auré
Pd: Yo he encontrado mis sueños, tu encontraras los tuyos.