Ya era tiempo de trabajar con un retrato para estos proyectos. Un regalo tanto para todos como para mí, el proceso me gustó y aunque el final tuvo ciertos altibajos… creo que mejor lo ven aquí.
Desde hace tiempo que queríamos que nos pidieran a hacer un retrato, y para este el reto no era hacer cualquier rostro, si no el de una persona de las 3era edad; y eso significaba trabajar con todo lo relacionado a este, incluyendo arrugas y marcas…. Siii, aquí es donde todo se estiró a casi el doble del tiempo… pero nos permitió aprender más de formas, sombras y valores.
Y tomando esta oportunidad de no solo haber trabajado con algo de interés como es el retrato en pinturas realista y en material muy usado para estos, quise hacer un pequeño añadido de errores… okey pecados capitales que hasta yo he cometido en sus momentos.
Los materiales que use fueron los lapices H, B2, B4, B6 y B8
A comenzar con los pecados capitales
Aquí quiero aprovechar en hablar de muchos procesos e ideas que podrían ser de ayuda para mis compañeros de arte: tanto trucos, como metidas de patas que se que muchos nos sentiríamos relacionados (hasta yo tuve mucho que replantearme cuando los profesores nos dijeron que NO hacer para este trabajo)
Como todo, lo importante es marcar de la forma mas clara posible; y con la punta mas fina posible de principio a fin. No manchen la hoja antes de tiempo, marquen con suavidad, ya habrá muchas manera de arruinar el papel en el futuro.
La hoja blanca y la mano traidora.
Comenzar desde lo superior es una recomendación para evitar manchar o dañar el resto de la pintura, ya creo que muchos nos podemos relacionar a ese error de apoyar la palma con la obra y terminar manchando todo de un momento a otro. Como opciones siempre tendremos que apoyar el dedo meñique como soporte (mi favorito), el usar un papel o el comenzar siempre el área superior izquierdo e ir de ahí al lado inferior derecho.
La hoja blanca y los lápices traidores.
Nunca debemos de olvidar usar los lápices con las puntas más finas posibles: el papel tiene un limite de cuanto puede soportar, y cuando no es capaz de agarrar mas se considera “quemado”. Cuando la punta no esta fina, se llega a quemar el papel mucho más rápido de lo que se esperaba (respétenlo lo mas que pueda… yo cometí el error de olvidar esto cuando estaba con el fondo…)
La hoja blanca y ¡¡¡Alejad esas manos y algodones!!!
Cuando se trata de sombra se tiene una idea muy común pero errónea (no, simplemente no!! >:c, alejad esos dedos, algodones y papeles >:c ) las sombras nunca se difuminan. Los trabajos se difuminan usando lápices, “H” lo más recomendable (menor a esto es prácticamente un exacto con punta negra). La razón de esto es que el difuminar la sombra lo único que hace es que los trabajos queden manchados o sucios. Al igual que en este proceso el difuminado se hizo con calma, el lápiz mas claro difuminaba los lápices más oscuros.
Cuidemos la hoja a todo coste
Detalles (y mis propios olvidos)

Dicen que los ojos son las ventanas al alma, son una de las partes que más importancia debemos darle. Toman tiempo aprender a trabajarlas, pero una vez la tenemos los rostros tendrán un gran avance. Añadido: no olvidemos que los ojos son esferas , por ende tienen la naturaleza de una esfera.

El cabello es algo que puede llegar a ser muy confuso, por creer que tiene una naturaleza opuesta al resto de objetos, pero en realidad en lo básico llega a parecerse mucho a cualquier objeto. Como un buen comienzo es bueno hacer el cabello como algo sólido, y después de este hacerle ciertas diferencias entre los mechones o hebras.

De la misma manera que cuando trabajamos con áreas claras con lápices claros, las áreas más oscuras se trabajan con lápices más oscuros; así como de siempre mantener la punta fina, de esta forma el papel es capaz de soportar más sin llegar a dañarse. Yo cometí el error de no hacerlo...
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