Almas en pena
El camino cambió
más incierto cada vez fue
una espesa neblina
a mi convicción atacó
impidiéndome ser
con cada paso dado
lo que yo quería
a largo plazo
De la relativa eterna neblina
solo queda la pesadilla
de la abrumadora soledad,
soledad quizás no física
pero sí de carácter mental
No hay montaña tan dura de escalar
como la caminata plana
en absoluta soledad
Algunas veces nos dejamos llevar
por el vacío existencial
otras veces nos adueñamos del mundo
sin importar el rumbo
Está en nosotros decidir ser almas sufridas
o regocijarnos en simple dicha
Hasta en los días de más oscura y espesa neblina
el tiempo todo lo disipa.