Hola amigos, el sentido del gusto brinda a los seres humanos experiencias maravillosas, sin embargo, poco lo desarrollamos totalmente. Desde el nacimiento, el sentido del gusto nos aporta información valiosa para nuestra subsistencia, conocemos a nuestra madre y conocemos nuestro cuerpo gustando y saboreando, eso quiere decir que el gusto y el aprendizaje están estrechamente ligados.
Para muchos el aprendizaje tiene sabor, basta con escuchar expresiones usadas en situaciones donde la comida no se encuentra presente, como: ¡que rico!, me provoca indigestión, me dejó un buen sabor en la boca o ¡que mal bocado!, pero más allá de esto, existen alimentos y vitaminas que realmente pueden ayudar acelerar el aprendizaje o a disminuírlo, entre ellos destacan:
Ginkobiloba, es una planta que ayuda a oxigenar el cerebro
Vitamina B 6, adelgaza la sangre y se encuentra presente en vegetales verdes y amarillos, mantequilla, germen, yema de huevo y mantequilla.
Vitamina B 12, ayuda a la memoria y la encontramos en la carne, pescado, soya, avena y nueces.
Agua, nutriente vital para todo el cuerpo incluyendo el cerebro.
En la mañana el cerebro necesita azucares naturales , por lo que una fruta es suficiente para dar ese aporte de glucosa necesaria que requiere el proceso de pensamiento; al combinarlo con pan, huevo y mantequilla, se le estaría aportando al cerebro lo necesario para iniciar el día. Se recomienda durante el almuerzo para potenciar el cerebro, la ingesta de carne, pollo o pescado, leguminosas, frutas, vegetales; y para la cena cereales enteros, yogurt y/o ensalada. La ingesta de una dieta poco balanceada o cargada de comidas con pocos nutrientes, indudablemente obstaculizará el aprendizaje, tal es el caso de:
La falta de vitamina B 2 que se encuentra en la leche, arroz, hígado, vegetales verdes, hace que el organismo sea propenso a la depresión y a la sensibilidad al ruido.
La falta de vitamina B 5 que está contenida en cereales integrales, huevos, levadura de cerveza, legumbres y carnes, provoca ansiedad, depresión y alergias.
La falta de la vitamina biotina produce estrés, depresión, caída del cabello y dolores musculares, ésta se encuentra en pequeñas cantidades en la leche, huevo y cambur o banana.
La tiroxina que aun cuando el cuerpo la produce, se encuentra presente en aves, pescados y legumbres; su disminución en el organismo detiene la producción de aminoacidos, los cuales son importantes para la conexión cerebral.
El cerebro de una persona con depresión, ansiosa, o malestares generales se encuentra con sus capacidades disminuídas y por ello el proceso de aprendizaje se vuelve mas lento. En este sentido se debe prestar atención al tipo de alimentación tanto en niños como adultos, apoyemos a nuestro cerebro brindando alimentos y vitaminas que lo potencien. En fin, una dieta balanceada a base de alimentos naturales, mantendrá un sistema nervioso equilibrado, un cerebro listo para el aprendizaje y la posibilidad de usar sanamente los talentos, la invitación entonces es a cuidar tu salud, empezando por lo que se lleva a la boca, recuerda que somos lo que comemos.
Fuente consultada: Ibarra (1999). Gimnasia Cerebral. Gamik Ediciones. Mexico