Tres días andando por Tokio y todavía no me canso de ver el colorido de las calles, sus enormes edificios, las pantallas gigantes anunciando todo tipo de cosas y la vida que tiene esta ciudad, desde muy temprano hasta bien tarde.
No paras de alucinar con cosas como que en una ciudad de casi 10 millones de habitantes, que en horario laboral puede alcanzar los 12 millones, las calles están impresionantemente limpias y, dentro del caos de tantísima gente yendo de aquí para allá, el orden que mantengan sea tan sumamente perfecto.
El respeto de los japoneses es tal que cuando el metro va totalmente lleno, en hora punta, el silencio que hay en los vagones es increíble.
Y esto en Tokio, con ‘hordas y hordas’ de personas, así que cuando vayamos a la parte ‘más tranquila’ de Japón, tiene que ser espectacular.
Bueno, os iré contando steemians 🤘😑🇯🇵