
La serie #DebateLiterario está concebida por @cristiancaicedo como un espacio para incentivar el análisis y el intercambio de ideas respecto a diversas obras y autores de la Literatura Universal relacionados entre sí, ya sea por similitud o contraste. Todos los steemians son bienvenidos a participar dejando sus comentarios y aportes al final de la publicación.
Dos clásicos modernos
En esta oportunidad, en lugar de confrontar dos autores, vamos a colocar frente a frente dos libros de un mismo autor. Se trata de George Orwell y sus mundialmente famosos Rebelión en la granja y 1984. Ambos libros fueron publicados después de la segunda guerra mundial y ambos son críticos con el totalitarismo, pero cada uno a su manera.
Una fábula satírica
En 1.945 apareció Animal Farm, traducida al español como Rebelión en la granja o Granja de animales (el segundo nombre es más literal, pero el primero es el más difundido porque le hace más justicia a la obra) y en ella Orwell expresa su condena a los totalitarismos, pero lo hace a través de una ilustrativa e ingeniosa fábula. En el libro, los animales de la granja de la familia Jones se alzan contra sus dueños porque comenzaron a sentirse explotados y se dieron cuenta de que el trato dado por sus dueños no siempre era justo. La revolución triunfa y se establece un gobierno con reglas propias, una de las cuales reza "Todos los animales son iguales". La granja, ahora administrada por los propios animales, se vuelve más próspera y más agradable. Pero pronto, surgen los problemas. Los animales que por su inteligencia habían sido escogidos como líderes, que son apropiada y literalmente cerdos, comienzan a discutir entre ellos y el vencedor, llamado Napoleón, conduce poco a poco a la granja a incurrir en los abusos y errores que cometían los Jones, los mismos que propiciaron la revolución.
Es así como el original "Ningún animal matará a otro animal" se convierte en "Ningún animal matará a otro animal sin motivo" o el justo "Todos los animales son iguales" se transforma en "Todos los animales son iguales. Pero algunos animales son más iguales que otros". Ante tal situación, el cerdo derrotado establece una alianza con los amos que habían derrocado, traicionando su propia identidad y los intereses de su clase. ¿Les suena familiar esta historia? ¡por supuesto! ¿acaso no es lo mismo que ha ocurrido siempre con los regímenes totalitarios, el socialismo, el comunismo? Y allí está el mayor encanto de esta novela, que fue concebida como una sátira inteligente de los totalitarismos, pero que gracias a la presencia de los animales domésticos, de su lenguaje sencillo y su breve extensión, se ha transformado en una herramienta escolar de carácter universal que permite enseñar a los más jóvenes conceptos que en los libros de texto pueden resultar más pesados: la corrupción, las luchas de poder, las manipulaciones de los medios y de las masas, la política, entre otros. Es por ello que la novela se ha adaptado a diferentes formatos, historieta, película animada, novela gráfica, y sigue siendo ampliamente leída hoy en día.
Una distopía oscura
Cuatro años más tarde, Orwell publicó el que es, hasta hoy, su libro más famoso. 1984 es una novela política de ciencia ficción distópica, visionaria tal vez como ninguna otra. Hoy es evidente una sociedad donde se manipula la información, se practica la vigilancia masiva, la represión política, social, la manipulación de los medios y las instituciones; todo ello está presente en 1984. Claro que él no inventó estas cosas. El libro, al igual que el anterior, era una denuncia a los sistemas totalitarios, de manera que sólo escribía lo que había pasado y al exagerarlo nos previno sobre lo que podría pasar... y pasó. La historia se ambienta en el futuro, en 1.984 (recordemos que fue publicada en 1.949) y sigue la historia de Winston Smith, un hombre que trabaja en el Ministerio de la Verdad en donde su trabajo consiste en reescribir la historia (irónico ¿no?), pero tras años en su puesto, Smith comienza a darse cuenta que esos pequeños retoques en las páginas de la historia son una parte de la gran farsa en la que se basa el gobierno de su país; ante ello, decide unirse a un grupo de resistencia que tampoco es lo que parece ser.
El propio Orwell dijo sobre su novela:
"Yo no creo que el género de sociedad que describo vaya a suceder forzosamente, pero lo que sí creo [...] es que puede ocurrir algo parecido. También creo que las ideas totalitarias han echado raíces en los cerebros de los intelectuales en todas partes del mundo y he intentado llevar estas ideas hasta sus lógicas consecuencias".
Un gobierno que transforma el léxico con fines represivos, que vigila permanentemente a sus ciudadanos, en el que está prohibido incluso pensar en ciertas cosas, en el que existe un Ministerio de la Paz que se esfuerza por mantener una guerra perpetua, es un escenario oscuro y pesimista en el que no parece haber salida. Orwell confesó haberse inspirado en My, una novela rusa de 1.920 escrita por Yevgueni Zamiatin, la cual junto con Anthem de Ayn Rand, escrita en 1.938, son dos antecedentes distópicos previos a la novela de Orwell. Pero el impacto y la difusión de 1984 fue tal que logró fijarse en el imaginario colectivo como la primera novela distópica, o al menos como la más grande de todas.
¿Cuál es mi favorita?
Ambas novelas han pasado a la posteridad como banderas de la lucha contra los totalitarismos y han sido llevadas al cine, a los cómics, novelas gráficas y otros formatos, con lo que su difusión ha sido amplia, reforzada por numerosas traducciones. 1984 popularizó conceptos como el de Gran Hermano, ese vigilante omnipresente, la Policía del Pensamiento, o la neolengua, todos ellos versionados innumerables veces en otros libros y películas posteriores; además, la aparición repetida de gobiernos y gobernantes identificables con los del libro, ha ayudado a alimentar el fuego de su popularidad: tan pronto llegó Donald Trump al poder, las ventas de la novela de Orwell se dispararon. Sin embargo, en mi opinión, la novela tiene un punto flaco: me parece un buen libro, pero una pésima novela. Su contenido es importante, por supuesto, pero la forma no es la mejor. A mi parecer, es una historia con personajes acartonados, muy rígidos, que representan conceptos, virtudes, defectos e incluso juicios morales, pero no personas; de igual manera, en grandes fragmentos, 1984 parece más un panfleto político que una ficción literaria. Y en ese punto es donde me parece que la inteligente fábula animal es superior como novela. Es el único punto en el que me parece que Rebelión en la Granja le saca ventaja a 1984 pero para un amante de las novelas (y aspirante a escribirlas) es razón suficiente para mover la balanza a su favor. Sin embargo, se tata de dos libros que considero de lectura y sobre todo, de relectura obligatoria.
¿Estás de acuerdo? ¿piensas diferente? ¿prefieres la fábula animal o la oscura distopía? deja un comentario con tu opinión para continuar nuestro análisis y también dinos ¿De qué te gustaría que tratase nuestro próximo #DebateLiterario?