Comenzamos a contar después de esa gran celebración en @club12 por la semana 100. Una celebración que vivimos con muchas emociones y sorpresas.

Para esta semana 101, el club nos invita a crear a partir de la palabra Distancia y con ella desarrollar el #Reto12votos. Este reto fundado por @pavelnunez y conducido actualmente por @avellana es un espacio dinámico y enriquecedor, en el cual se comparten publicaciones para ser valoradas entre los participantes y otros lectores.

La experiencia de ser madre es la más maravillosa que he tenido en mi vida. Cada etapa del desarrollo y crecimiento de mi hija la he vivido intensamente: los primeros pasos, las primeras palabras, las enfermedades, el colegio, las satisfacciones por sus logros, la universidad. Todo pasa en un abrir y cerrar de ojos, todo muy rápido.

Una de esas etapas vividas fue la de ver cómo llegó el momento en el que mi hija abrió sus alas a los dieciséis años, tímidamente, pero decidida, dejando el hogar para ir a estudiar en una ciudad desconocida y tomar su vida con manos abiertas.

Fue inevitable sentir un susto en el corazón y en el estómago cuando la dejé la primera vez, pero lo superé cuando vi la felicidad en sus ojos; me tranquilizó saber que ella estaba donde quería para estudiar lo que quería desde que estaba en la escuela. Además, con las herramientas necesarias en las manos, los valores y principios que le inculcamos y todo nuestro apoyo.

Por primera vez nos alejaban muchos kilómetros de distancia, 410,3 km por carretera y 5 horas con 40 minutos en el tiempo, pero los venezolanos sabemos que podían ser más horas de camino, escuché historias de personas que pasaban hasta ocho o más horas en colas antes de poder continuar el viaje. Nuestras carreteras deterioradas, trancas en las vías por protestas, robos en lugares específicos de todo el trayecto que ponían en riesgos nuestras vidas, nos hacían desistir de esta opción para ir al encuentro frecuente con nuestra hija.

Así pues, era necesario acortar distancias y mantenernos seguros. Fue así como tomamos la decisión de hacer nuestros viajes en avión, con mucho esfuerzo y sacrificios económicos estuvimos por casi cinco años viajando tres o cuatro veces al año para verla y apoyarla en lo que fuera necesario en su nueva vida.

Los cuentos para conseguir pasajes para viajar en avión son de otro tinte. La mayoría de las veces había que rogar a la suerte para encontrar venta de boletos en línea, otras había que llenarse de paciencia para pasar horas pegada al teléfono hasta conseguir la llamada con las operadoras de las aerolíneas.

Muchas son las anécdotas, pero valían la alegría del encuentro en solo los cuarenta minutos que duraba el vuelo y un poco más hasta llegar a sus brazos.