El infierno de Huan Yue: Mei [ENG/ESP]

Huan Yue pasó toda aquella noche mirándome. Aún bajo la espesa oscuridad, sentía su mirada posándose sobre mí. Yo sabía que le intrigaba mi procedencia, sobre todo porque no había notado quien era. Es imposible hacer discernir al ojo humano, más cuando estás expuesto a un estrés inimaginable; tampoco podía ser tan obvia, si hablaba desde el principio corría el riesgo de perder su atención y que pensara que yo era una demente.

Tenía que lograr conectar los nodos, para así evitar lo que nos esperaba. Mi verdadero nombre es Yang Hue y vengo del futuro, mi misión es evitar que mi madre muera, pero sobre evitar que mi papá, abra el portal hacia el infierno. Si, Huan Yue es mi padre, a pesar de que él no sabe quién soy, tomó una actitud sobreprotectora desde que me vio.

Qiang es mi hermano y probó a nuestro padre cuando dijo que iba a entrar al túnel. No había razón para hacerlo, pero le habían dicho que nuestro padre tenía un gran corazón. Nunca nos llegó a encontrar, entrar a tierra santa es imposible, incluso para salir fue un verdadero desafío, pero, aunque nos costó toda una vida, logramos abrir un portal de acceso a los tiempos.

Para abrir uno, debes tener claro a qué periodo del tiempo quieres llegar. Apuntamos antes de la tragedia, pero un soplón dentro del grupo, los elegidos, nos delató y tuvimos que a viajar rápido en el tiempo. Al llegar nos dimos cuenta de que era demasiado tarde, el portal ya había sido abierto y las criaturas infernales ya estaban causándoles daño a los humanos.

Los elegidos son los ángeles que nos salvaron del infierno. Ellos nos cuidaron y nos alejaron de los adultos y sus pecados, pero siempre los Qīngbái de, añoramos volver a ver a nuestros padres, de quienes nada habíamos sabido después de lo ocurrido. Cuando nos vimos después de tanto tiempo quería correr y abrazarle, pero no quería asustarle.

—Mi nombre es Mei—mentí y fui lo más dura que pude— si vas a quedarte debes dejar la vulnerabilidad a un lado. —Yo misma era incapaz de dejar la vulnerabilidad a un lado. Qiang por su parte, mantuvo su papel de “hombre con expresión sombría” aunque sabía que su corazón se estremeció al ver a nuestro padre. Habían pasado 20 años; cuando los elegidos nos llevaron, teníamos 5 y 7 años, respectivamente. Aun así, el recuerdo de nuestro padre nunca se esfumó.

Nuestra madre, nos había hecho mucha falta. Recuerdo que las primeras noches sin ellos, me aferraba a la almohada, a llorar y lo hacía hasta quedarme dormida. Mi hermano escribía a diario sus recuerdos, para que no olvidáramos a nuestros padres. Luego, cuando ya éramos unos adolescentes, comenzamos a escuchar las historias acerca de nuestros padres y como habían luchado por volver a vernos.

Igual, nunca pudieron a acceder a ese sitio. Pero, quedaba una esperanza. Mi padre había abierto el portal al infierno en unos de sus sueños; él era un Zhōngděng, un ser que podía conectar el mundo de los muertos con el de los vivos, sin querer terminó uniendo los mundos y conectando los nodos que antes se habían mantenido separados.

Ahora debíamos lograr que se durmiera y buscara la manera de cerrar el portal y devolver el tiempo hasta antes de que el portal se abriera. Si lo lográbamos, podríamos salvar a nuestra madre y evitar que todo esto volviera a pasar. Los elegidos eran reacios a esta idea, después de todo habíamos logrado sobrevivir y nada nos garantizaba que nuestro plan daría resultado. Nos estábamos poniendo en peligro, pero también sabíamos quiénes eran todas las criaturas infernales, conocíamos a las Yǒngshì, sabíamos en qué punto podíamos encontrar a nuestro padre.

Sabíamos lo que había pasado, la imposibilidad de acceder a tierra santa. Lo que vendría a continuación y que podríamos hacer para salir de cualquier aprieto; los demás miembros de nuestra banda eran Lixue y Bao, dos hermanos que como nosotros habían perdido a sus padres, ellos fueron asesinados por los Shòu.

Quería buscar la manera de hacer que Huan Yue, entrara a sus sueños y tratara de revertir todo lo que paso. Los Zhōngděng, por lo general, no sabían sus cualidades; todos procedían de la familia de mi papá, es así como el primogénito de cada familia (incluyendo a Qiang) se convertía en un Zhōngděng al nacer, pero pocos habían desarrollado sus habilidades. En los tiempos de mis padres aún existían muchos tabúes para hablar de esos temas y mi papá nunca supo de sus poderes. La voz de mi padre me sacó de mis vacilaciones.

—Mei, es probable que sea muy entrometido, pero me he dado cuenta de que no te conozco, ni a ti, ni a los muchachos, y la verdad es que, me ha dejado intrigado algo que has dicho. ¿Tienes un hermano? —lo miré como tratando de descifrar el porqué me preguntaba aquello y no eso que dije que conocía a alguien que podría ayudarnos a resolver el fallo en la matriz. Mentí acerca de mi hermano, necesitaba un propósito falso para disuadir a las Yǒngshì de brindarnos su compañía, ellas eran expertas guerreras.

—Huan Yue, antes de responderte, quiero que me digas algo, —lo miré a los ojos y continúe—¿tú sabes lo que es un Zhōngděng? —hice una pausa y atisbé a Qiang mirándome desde lejos. No sabía cómo iba a hacer, pero no iba a volver a tierra santa hasta reparar aquel fallo.