La quema de Judas
En casi todo el territorio venezolano se celebra una tradición el Domingo de Resurrección al finalizar la Semana Santa. El motivo original es recordar la traición de Judas a Cristo.
Se trata de La quema de Judas, esta tradición tiene un significado simbólico de justicia popular.
El pueblo expresa sus quejas y decepciones en relación a los acontecimientos políticos y comportamiento de figuras públicas que manejan el gobierno u otras figuras de autoridad.
Por lo general se hace un muñeco de cuerpo entero y se viste con zapatos y trajes usados, se le colocan diferentes accesorios relacionados con el personaje para hacerlo más real. Los integrantes de la comunidad aportan estos elementos, ropa, zapatos, coleto para el cabello y hasta explosivos.
La ceremonia comienza con la escogencia del personaje que será sometido al escarnio público, debido a sus diferentes fallas o mal conducta. Una vez escogido un mes antes, se recogen los implementos y se prepara el testamento con su vida, sus actos, sus faltas en forma sarcástica y allí expresa sus últimos deseos. Se termina con la lectura del decreto de su destino: la quema.
El muñeco es elaborado a semejanza del Judas escogido para ser castigado, se le coloca una soga al cuello y se rellena de explosivos. Después será arrastrado por las calles de la ciudad hasta su punto de quema.
La tradición se dice que es muy antigua en Venezuela, se cuenta que el primer Judas quemado en Venezuela fue en la ciudad de Cumaná en el año 1499, representaba a Américo Vespucio que le ofreció a los indígenas espejitos y baratijas a cambio de que trabajaran en la construcción de un barco.

El muñeco es llevado a un sitio público en este caso a un parque y amarrado a un lugar donde no exista peligro de incendio. Siempre hay un adulto que está atento con un extintor. Se le leen los cargos por un grupo de jueces con togas y se rocía con gasolina, procediendo a prenderle fuego.
En mi ciudad Barcelona mis recuerdos lo ubican en los sectores populares. Este año debido a la cuarentena no se pudo realizar. Pero tengo imágenes del año pasado, porque siempre asisto a este acto tradicional y simbólico.
Los niños se asustan mucho con cada explosión y los adultos se divierten como si fuera navidad.

Agradecida con la invitación del amigo @oizaguirres al concurso, su hermoso detalle de llevar conocimientos y tradiciones venezolanas a cada rincón del planeta a través de nuestra plataforma.
Para participar les comparto el link
Invito a mis amigas para acompañarnos en el concurso: @mllg, @lisfabian, @antoniarhuiz.
