Ese poeta adolescente que alguna vez fui y a quien debo todos los poemas que comparto a través de esta plataforma, se acercó a la composición de versos y estrofas para dejar en el papel lo que no se atrevía a decir a viva voz. La poesía fue un refugio, pero también una bóveda. Poco a poco, fue compartiendo sus poemas con amigos y conocidos, pero casi nunca con la musa, así que la historia detrás de estas décimas es inusual en su biografía, pues se atrevió no sólo a confesar lo que sentía a quien lo inspiraba, sino a leerle en voz alta cada línea que le había escrito. Contrario a lo que pudiera sospecharse, la expriencia resutó liberadora. Más allá de la no correspondencia del sentimiento, pudo por fin ver la reacción - en vivo y en directo - que provocaban sus palabras. A aquellos que han escrito algo por no poder decirlo, ¿alguna vez se han atrevido? ¿por qué no lo han hecho? ¿o qué los llevó a hacerlo? Los leo en los comentarios.
“Hasta tu sombra”
Cada vez estoy más convencido
que como tú no pueden haber dos
y estoy seguro que el mismo Dios
al crearte quedó sorprendido
puso en ti lo que siempre he querido
cada cosa que he pensado
cada detalle que he soñado
haciendo de ti la mitad que me falta
y lo sé, pues mi corazón salta
cada vez que estás a mi lado.
¿Inesperado? ¿extraño? ¿sorpresivo?
sí amor pero es mucho más bello
y estoy orgulloso de ello
pues este dolor me hace sentir vivo
y los versos que hoy te escribo
son para decirte una vez más
que esto nunca escucharás
pero sé que estoy mintiendo
pues si lo pides saldré corriendo
a leértelo y sonreirás.
Y me gusta aunque te cueste creerlo
me gusta que oigas estas líneas de mí
¿quién sino yo las puede decir
como debe ser, como hay que hacerlo?
y aunque parezca molesto al leerlo
me muero por detallar cada fragmento
cada alegría, cada lamento
cada cosa que pensé cuando escribía
cada cosa que soñé que te diría
y cada canción que oí en el viento.
Por eso dudo que deje de escribirte
porque hacerlo me da un pretexto
para leerte y hablarte de esto
y, estando solos, poder decirte
que ni un segundo dejo de sentirte
que te encuentro en cada sueño vida mía
y si por mí fuera, amor, yo soñaría
un sueño eterno en el que pueda besarte
un sueño hermoso donde pueda amarte
donde me ames tú y hasta tu sombra sea mía.
Escrito por @cristiancaicedo en 2005
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