
Tenía el recuerdo de este poema como algo triste. Quizás debido a su último verso, la imagen que había quedado grabada en mi mente era la de un final algo pesimista. Sin embargo, ahora, al volver a él después de tantos años, descubro que es mucho más que eso. El poema habla de cómo, a lo largo de la vida, tenemos aciertos y desaciertos, triunfos y derrotas, golpes y caricias; creo que su mensaje central, al menos el que saco de él hoy, es que es normal que a veces estemos arriba y otras abajo. Hay que aceptar ese hecho, con humildad en la cima y con tranquilidad en el fondo. Espero lo lean, a ver qué sacan de él. Los leo en los comentarios.
“A veces”
A veces crees ser querido
otras veces lo quieres creer
a veces crees que nada has tenido
cuando más nada puedes tener.
A veces sientes que la vida
es injusta y cruel contigo
que son sólo golpes y heridas
pero hay más ¡tienes amigos!
A veces dices lo que no quieres decir
a veces callas lo que sí quieres
y es muy confuso poder decidir
el silencio y las palabras hieren.
A veces lloras sólo por llorar
a veces ríes sólo por reír
a veces riendo te da por llorar
y otras llorando te da por reír.
A veces eres lo que no eres
quizás sólo por aparentar
a veces imitas a otros seres
sin saber que tú eres especial.
A veces ves lo que no existe
a veces no ves lo que es verdad
a veces la vida te pone triste
pero te haces fuerte en la adversidad.
Y a veces crees que por amar
también te aman y el amor crece
y eso no es cierto, pues en verdad
no siempre te aman, es sólo a veces.