[ESP-ENG] ARTE DEMENCIAL I

E S P A Ñ O L

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La locura ha traspasado otro límite. Déjenme contarles esta historia tan rara, siento que debo sacar todos esos sentimientos que aún tengo retenidos como parásitos. Debo aclarar que no fueron mis mejores momentos, sin embargo, traté de hacer todo lo que pude para evitarlo. Quien diría que de una mente tan brillante salieran las cosas más escalofriantes que he visto.

Conocí a Alfredo en una Galería de Arte en el centro, su expresión molesta al presenciar cada cuadro me llamó la atención en un principio, pero no le presté mucha atención y seguí con mis asuntos. Al cabo de unos minutos lo volví a observar; pareciera que la cabeza le fuera a estallar ya que estaba rojo y con las venas brotadas.

Por un momento pensé en asegurarme de que estuviera bien, pero luego él caminó con un andar inconforme, lo cual me hizo preguntarme varias veces: ¿qué era lo que pasaba por su cabeza? De nuevo no le di importancia y continué observando la exposición.

Mientras estaba concentrado en una de las esculturas, sin percatarme, Alfredo se encontraba junto a mí y comenzó a hablarme. De sobresalto lo miré, era como si hubiera visto un espanto. Su voz era muy profunda y sus cejas muy pobladas, casi no se notaba a la distancia.

El hombre iba casi camuflajeado con un saco grueso de color gris y un sombrero negro. Tenía unos lentes para el sol colocados en el bolsillo delantero de su traje, y unos guantes que quien sabe Dios para que los usaba, ya que el clima en esta ciudad era de todo menos frío.

Alberto me tendió la mano, se presentó conmigo como cualquier persona y luego me empezó a preguntar cosas como: ¿Cuál era mi disposición con el arte?, cosa que no contesté en ese momento puesto que él me parecía un completo extraño.

Desde un principio, desconfiaba de Alberto; era extraño, inverosímil en su forma de ser y bastante misterioso, pero cuando me empezó hablar de su afinidad por el arte y sus conocimientos tan gratos, comencé a verlo con un poco de interés. Como cazador de talentos era muy difícil para mí resistirme a estas cosas, necesitaba buscar personas que representaran mi nueva galería con su talento, así que pensé en que Alberto sería mi nuevo ejemplar.

Me mostró un poco de su arte a través de fotografías, y las cosas que vi, me dejaron más que sorprendido. Esos cuadros estaban llenos de trazos extraños y difuminados de una manera tan sobrenatural, que no puedo decir si son de este mundo. Los personajes eran informes, diabólicos y hasta terribles; en el sentido sorprendente de la palabra, que hicieron que mi atención hacia este individuo creciera mucho más.

Me dijo que me mostraría más en su estudio privado, el cual se encontraba a solo unos metros de aquí. Había tomado mi interés, por lo que acepté sin pensarlo. Quizás me llamen loco, pero había un brillo extraño en la mirada de aquel hombre, era como si su rostro estuviera cubierto por alguna luz púrpura y tenue. Era escalofriante e intrigante a la vez, supuse que no era una persona muy sociable por su forma de ser.

Su excentricidad y hábitos transmitían desconfianza a cualquier persona normal, excepto para mí, puesto que creía que estaba ante un mapa, lleno de secretos y tesoros y muchas cosas que podía explotar. Continuaré esta historia más tarde amigos míos, por el momento, debo prepararme con una bebida de varios licores mezclados, puesto que lo que viene, aún no puedo digerirlo con sobriedad.

CONTINUARÁ...