#Reto12Votos Semana 42 - Fetichismo | Gracias a Freud

Uno de los atractivos de esta plataforma es que cada usuario puede publicar sobre lo que quiera: libros, películas, poesía, fotografías, juegos de video, recetas, etc. Pero de vez en cuando es bueno salirse de la zona de confort y "dejarse imponer" un tema. Y siento que la gente de #Club12 pretende son su #Reto12votos de esta semana, precisamente, sacarnos de nuestra zona de confort con el tema propuesto: Fetichismo.

¿conoces alguna práctica fetichista? Una historia pudiese ser interesante, ¿qué tanto conoces sobre fetichismo? ¿Cuán profundo puede ser este tema? Los tabúes seguro se hacen presente en este reto y son muy válidos, eso también puedes agregarlo ¡Anímate!

Como seguramente a muchos otros también les habrá ocurrido, solía interpretar los términos fetiche y fetichismo dentro de su connotación sexual. Y no sólo sexual, sino desviada, condenable, inmoral... de un lado y otro, mi mente había captado la idea de que el fetichismo encerraba prácticas sexuales aberrantes y quizás la fonética de la palabra (esa primera sílaba fe y el cierre con un che poco común) había ayudado a reforzar esa idea dentro de mí. No fue sino hasta hace algunos años, gracias a la bondad de la lectura, cuando conseguí salir del error.

No recuerdo el título del libro, ni siquera su autor. Sé que se trataba de una novela, probablemente un thriller histórico o pseudo religioso, al estilo Dan Brown o Javier Sierra (era lo que más leía en esos años) y en el que algún personaje se refirió como fetiche a un artículo antiguo con propiedades mágicas, etc. Podrán imaginar el choque cuando mi mente intentó enmarcar esa escena de la novela dentro del cuadro sexual sugerido, más bien impuesto, que arrastraba. Al no entender, hice lo que todo buen lector: acudí al diccionario. Allí descubrí que histórica y antropológicamente los fetiches eran más bien amuletos, objetos cargados de cierta magia, cierto poder; algo más cerca de lo religioso y de la superstición que del plano sexual. Mi pregunta inmediata fue ¿cómo se llegó de una cosa a otra? En el siglo XX, el padre de la psicología moderna Sigmund Freud, empleó el término para indicar comportamientos sexuales en los cuales "el sujeto de afecto es, o es representado por, un objeto o una parte del cuerpo de una persona". Y ésta es la acepción más difundida del término hoy día, en la que un fetichista es un individuo que experimenta placer sexual al contemplar, tocar o acariciar una parte específica del cuerpo del otro: los pies, los senos, las piernas, o cualquier otra área, incluso las menos sexys según el consenso de la mayoría. He leído muchas referencias, no exentas de humor, en las cuales se alude a que Freud siempre estaba pensando en sexo, o que todo lo explicaba a través de su connotación sexual: manías, sueños, patologías; todo guardaba relación con la sexualidad de la persona. No sé qué tan cierto sea esto porque no he leído lo suficiente de su obra como para hacerme una idea propia al respecto, pero por lo menos en este punto, a él debemos la sexualización del concepto fetiche.

Después de haber crecido como tantos, condenando fetiches y fetichismos sin entender realmente lo que eran, resultó curioso reconocerme y reconocer a varios de mis compañeros como fetichistas. El hecho simple de tener un número favorito porque "me trae buena suerte"; o lo que hacía una amiga, vestirse de verde en cada evaluación importante para propiciar una buena calificación; o también eso de usar contras, pulseras magnéticas que equilibran la energía corporal; algunas prácticas, gestos, saludos, realizados para que las cosas salieran bien, etc., no eran más que prácticas fetichistas, en el sentido original de la palabra, lejos de su difundida connotación sexual.

He utilizado en mi vida algunas cadenas o pulseras, más como ornamento, por deseo personal, que por invocar o portar algún tipo de poder. Sin embargo, mientras escribo este post, me pregunto si las alhajas que utilizamos hoy alrededor del cuello, las muñecas, las orejas, no serán una reminiscencia de esas prácticas antiguas que tenían una finalidad ritual, religiosa, espiritual, más que ser sólo mera decoración. De ser así, cada vez que una mujer coloca un collar alrededor de su cuello con un dije de una figura particular, sin saberlo, no estaría sino renovando la vida de los fetiches e invocando fuerzas sobrenaturales, pidiendo protección, fertilidad, suerte, o cualquier otra cosa. Después de saber todo esto, responde ¿crees que tienes algún fetiche? Los leo en los comentarios.

El #Reto12Votos está diseñado para que todas las personas ganen. Se trata de leer, comentar y votar por otros participantes del reto que harán lo mismo a cambio. De esa interacción nace, no sólo el beneficio del voto, sino el fortalecimiento de una comunidad que crece día a día, promoviendo el valor de la lectura y la escritura de contenido de calidad, sobre diversos temas de interés. Conoce las reglas del #Reto12Votos en este enlace observa el ejemplo y participa. No te quedes por fuera.

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Reseñado por @cristiancaicedo


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